Y en plena oscuridad
la luna fue revelando su silueta,
quitándole prenda por prenda
como quien desoja una margarita,
sabiendo que podía ser la primera
como la última vez que lo viera...
Y sin saber nada del futuro
se derrumbó sobre la arena,
teniendo como única certeza
que junto al ruido del mar
sentiría por primera vez
los latidos de la tierra...
Foto y poesía son mías.
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